Desde el punto de vista medicinal la canela posee atributos vinculados con la estimulación de las actividades gástricas y digestivas. Como conservante, es también un buen antiséptico y antifúngico. Su nombre científico es: Cinnamomun zeylanicum; pertenece a la familia de las lauráceas.
Es cultivado desde la antigüedad en Sri Lanka, India y China. Actualmente también es producido por las regiones arenosas, junto a los ríos y en ambientes cálidos del Japón.
La canela proviene de un árbol sumamente aromático, proviene de la India, aunque puede cultivarse en zonas cálidas. Alcanza una altura de quince metros, con ramificaciones alternas que sostiene hojas perennes y brillantes.
El tallo es de consistencia leñosa. Las hojas miden 7-25 × 3-8 cm, tienen forma ovalada y puntiaguda, de color verde y brillante por la cara superior con cinco nervios rojizos, uno medial y dos por lado arqueadas que convergen en la base y el ápice, y otro conjunto de nervios que forman un ángulo recto con éste. Sus flores son hermafrodita de color blanco, que luego dan origen a los frutos.
La canela requiere de un clima caliente y húmedo, con temperatura entre 24 y 30 ºC y una precipitación entre 2.000 y 4.000 mm anuales bien distribuidos durante todo el año, condiciones que se encuentran en altitudes entre 0 y 600 msnm.